Testimonios
Silvina Henríquez
DIRECTORA ESCUELA
Alberto Wang
DIRECTOR ESCUELA
Ana Murillo
EX-DIRECTORA ESCUELA
“La formación en la escuela de Bioenergetica fue trascendente en mi vida. Fue un proceso de profundo crecimiento que me permitió comprender mi historia y enraizarme en la vida. Yo había inciado el camino de autoconocimiento con la formación en la Gestalt, y la Bioenergética me ayudó a completar y profundizar dicho aprendizaje, integrando la sabiduría del cuerpo, nuestra casa como dice Lowen.
El trabajo con uno mismo y con los vínculos es potente y me permitió escuchar la voz del cuerpo que nunca miente.
A lo largo de toda la formación me sentí apoyada y contenida, y así fue posible vivir procesos propios y de otros compañeros de sanación a través de la Bioenergética en el círculo que conformamos todos juntos, lo cual es una experiencia muy transformadora y nos conecta con la fuerza de la vida.
Y gracias a todo lo compartido, me sentí en familia, hablando un idioma en común y vibrando en hermandad.
Además, me quedaron fuertes lazos de amistad. ¡Siento un profundo agradecimiento con todos los docentes de la escuela y con todos los compañeros, GRACIAS!”
“La escuela fue un espacio profundamente transformador. Mucho más de lo que podía imaginar al comenzar. Es muy completa. Integra el proceso personal y grupal, la formación teórica, la práctica y supervisión. Te permite hacer un proceso profundo, haciendo experiencia personal para luego transmitirla, con personas de una excelente calidad humana y profesional.”
“La curiosidad y la búsqueda de autoconocimiento personal, trajeron a mi camino la Bioenergética. Luego de algunos talleres, grupos de ejercicios y terapia individual, entré en la formación de la Escuela de Bioenergética. Todas estas instancias se fueron encadenando y generando en mí una experiencia profundamente transformadora.
Mi proceso no fue fácil y tuvo momentos muy duros, que hoy agradezco, porque fueron la semilla de esa transformación. La hermosa red de contención que significo para mí el tránsito por la Escuela de Bioenergética, me brindo un espacio que posibilito encontrarme más profunda y genuinamente conmigo misma.
Este espacio pleno de intensidad, calidez, compromiso, registro y autenticidad me ayudo a crecer como persona y como terapeuta.
Hoy la Bioenergética atraviesa mi forma de vivir la vida, mis vínculos y mi ser terapeuta. Profesionalmente es una hermosa herramienta terapéutica que integro en mi práctica diaria con otras disciplinas.”
“La escuela fue para mí todo un lugar de aprendizaje pero desde un lugar muy diferente al que estaba acostumbrada. Empecé a conectarme con el sentir y empecé a dejar de lado la cabeza!! Se imaginan lo que me tiene que haber costado…
Durante mi formación experimenté muchísimos aprendizajes desde lo humano, emocional, intelectual y todos juntos, sin casilleros separados!! Se integraron el sentir con el saber, con el estar, con el compartir, con el aprender, con el integrar!!!
Aprendí a respirar, a enraizarme, a conectarme con mi cuerpo, a escucharlo, a respetarlo, a reconocer y atravesar las más variadas emociones, en un espacio de mucho acunamiento, cuidado, respeto, amor y contención. Recuperé la vitalidad de mi cuerpo, me permití experiencias muy profundas y sanadoras, en un espacio de confianza, cuidado y protección. Estábamos dentro de nuestra burbuja en la cual surgían y se generaban las situaciones mas inesperadas, que nos traían recuerdos, explicaciones, preguntas sobre momentos vividos, nos ayudaban a entender una parte de nuestro ser y nos permitían profundizar en nuestra integración.
La Bioenergética me conectó con la profundidad de la vida, la alegría y el placer.
Qué decir de nuestros maestros, Silvina con su paciencia, su comprensión y su HABILITACIÓN para todos los desafíos; Alberto con su escucha y su incansable rol de padre bueno y padre malo, siempre con una pregunta o una reflexión que nos ayuda a entendernos y a entender a los demás cada vez mas; Ana Zebel con su amor, dulzura, apoyo y sabiduría profunda de la vida; Ana Murillo, nuestra directora académica, con su preocupación y compromiso por que todos tengamos los materiales y estemos conectados, con su gran amor y pasión por lo que hace; Diana, Esteban, Moñi con su acompañamiento y apoyo incondicional y disposición.
Muchas muchas gracias por generar este espacio de tanto aprendizaje, de tanto respeto, de tanto cuidado, que es una fuente de transformación que te permite disfrutar de la vida de una forma mas completa e intensa, pero hay que dar el paso y animarse a sumergirse en esta experiencia!!! No te la pierdas!!!”